lunes, 29 de junio de 2020

TÉCNICAS PARA CONTROLAR LA ANSIEDAD PARTE 2 - DESDE EL PSICOANÁLISIS

En esta segunda parte presentamos la amable colaboración de la Dra. Mayerli Vargas quien nos presenta el siguiente texto, con la importante anotación de que desde el Psicoanálisis no se recomienda seguir recomendación alguna sino acudir con un especialista, ya que cualquier actividad no elimina el síntoma de raíz.
Ansiedad a angustia: Una mirada desde el psicoanálisis
La palabra ansiedad proviene del latín “anxietas, anxietatis”, “anxius” que significa angustiado o ansioso, relacionado con el verbo “angere” que significa estrechar o oprimir. En síntesis, el término ansiedad alude a la combinación de diversas manifestaciones físicas y mentales caracterizada por un estado de inquietud o zozobra, congoja o fatiga que causa una gran inquietud o agitación en el cuerpo, acompañada de aflicción anímica.
Freud, utilizó el vocablo alemán “Angst” para referirse a un afecto negativo y una activación fisiológica desagradable, fue traducido al inglés como anxiety, en español y en francés tuvo un doble significado; en español ansiedad y angustia y en francés anxiété y angoisse.
La teoría psicoanalítica sostiene que la angustia es un estado afectivo desagradable en el que aparecen pensamientos molestos y cambios fisiológicos que se asocian a la activación autonómica. Freud identifica elementos subjetivos que conllevan al malestar propio de la ansiedad; como también el carácter adaptativo, que actúa como una señal ante el peligro real e incrementando la activación del organismo como preparación para afrontar la amenaza. Freud (1990) identifica tres teorías sobre la angustia:
1. La angustia real que aparece ante la relación que se establece entre el yo y el mundo exterior; se manifiesta como una advertencia para el individuo, es decir, le avisa de un peligro real que hay en el ambiente que lo rodea.
2. La angustia neurótica, que resulta más compleja, se entiende también como una señal de peligro, pero su origen hay que buscarlo en los impulsos reprimidos del individuo, siendo ésta la base de todas las neurosis.
3. La angustia moral es conocida como la de la vergüenza, es decir, el super-yo o, instancia de la personalidad que busca la perfección, amenaza al sujeto con la posibilidad de que el yo pierda el control sobre los impulsos.
Para Freud, toda psiconeurosis és un trastorno emocional expresado en el plano psíquico, con o sin alteraciones somáticas y con una leve deformación afectiva del sentido de la realidad, que se manifiesta en las relaciones sociales e interpersonales como la expresión de otros conflictos psicológicos.
Algunas personas tratan de librarse rápidamente de la ansiedad, evitando situaciones ansiógenas y descargando por medio del exceso de ejercicio, trabajo o sexo; o con el consumo del alcohol, drogas, comida, etc; con el fin de reducir la capacidad de tolerar un cierto grado de tensión, entrando sin darse cuenta, en un ciclo generador de ansiedad o a un estilo de vida basado en la evitación de la ansiedad, que los hace aún más ansiosos.
El psicoanálisis considera a la ansiedad como un síntoma, por medio del tratamiento se busca el encuentro con la escena inconsciente , develar sus orígenes, y traer a la consciencia eso que aparece en las sesiones para que pueda ser elaborado y poco a poco desmantelado.
El psicoanálisis da acceso a la palabra, a la elaboración simbólica, es decir, que el sujeto hable con otra cosa que no sea su cuerpo, alcanzando una elaboración psíquica de aquello que por ahora sólo discurre a nivel somático. Para que aprenda a gozar de otra manera.
Los síntomas de la neurosis de angustia está caracterizado por excitabilidad general, espera angustiosa, perturbaciones de la actividad cardíaca y de la respiración, sudoración, temblores y convulsiones, bulimia, diarrea, vértigo, sensaciones de hormigueo, adormecimiento o ardor, pavor nocturnus y cierto tipo de fobias, síntomas que se presentan frecuentemente juntos o de forma independiente y aislada.
En estos casos de angustia y trastornos de ansiedad es muy importante buscar la atención de un especialista, porque, aunque el sujeto siempre se expresa, hay que saber escucharlo, para ayudarlo a encontrar el verdadero origen de su síntoma ansiógeno.
Cualquier duda puedes contactar con Mayerli Vargas a quien agradecemos su amable colaboración.

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