Puedo percibir nuevamente esa profunda sensación de la energía que nos rodea, de la cual no somos conscientes en ningún momento por el nivel vibratorio en el que permanecemos.
Puedo percibir el porque cuando oramos, logramos conectar con esa energía, al mover nuestras emociones y usar un lenguaje que no es verbal, es un lenguaje de energías, de circuitos vitales en movimiento.
Puedo percibir que el Universo y nuestros Dioses no son como los imaginamos en este plano terrenal, cual si fuesen personas hablando, son energías de muy alta vibración, con la cual cuando logramos conectar -así sea solo por una milésima de segundo- sentimos una paz indescriptible jamás conocida por el hombre.
Puedo sentir que todo lo que transmito en mis meditaciones a mis alumnos, no viene de mi, viene de esa energía a la cual tengo acceso cuando logro niveles profundos en mis prácticas meditativas.
Puedo sentir y ver imágenes fractales, diseño de progresiones matemáticas perfectas, puntos áureos, progresiones Fibonacci en círculos que se abren y cierran para permitir la entrada de otros circulos de energía.
Puedo sentir el perfecto existir de este Cosmos, en el cual soy solo un lejano punto azul, como diría un gran científico, pero a la vez puedo comprender que soy parte de esta perfección que sin mi seria diferente.
Todos somos parte de esa energía, todos la afectamos con nuestros pensamientos, con nuestra alta o baja vibración...
Cuida siempre tus pensamientos y medita todos los días.
Deseas saber más de este tema? Puedes tener una consulta de manera personal, si me envías un correo a conygarridoescritora@gmail.com
