Por experiencia propia, como
escritora desde mis catorce años de edad, es decir hace más de cuarenta años,
puedo decir que una de las mejores formas de hacer catarsis, es decir de
liberar nuestras emociones, es escribiendo. No solo logramos liberar nuestras emociones,
sino que vamos armando una especie de mapa mental de nuestra situación o
problema y esto nos permite ver con más claridad todo, lo que a la vez nos dan
gran objetividad y nos ayuda a trabajar lo que los antiguos griegos consideraban
el trabajo más importante del ser humano: EL AUTOCONOCIMIENTO.
Existen muchas formar de realizar
una catarsis, se habla de que es aconsejable realizar esta práctica de manera consciente
por lo menos dos veces al año, pero en realidad lo realizamos de manera de inconsciente
muy a menudo cuando nos identificamos con personajes de cine, televisión o
teatro y lloramos, reímos o nos enojamos con lo que les sucede, claro no a la
profundidad que se requiere para realmente “liberar una emoción” que nos hace
daño.
El Teatro como
liberación
El teatro para Aristóteles era un
medio de provocar una catarsis en los espectadores a través de su
identificación con los personajes, que expresaban emociones intensas para
lograr ese objetivo.
Nuestras vidas son parecidas a un
teatro en el que desempeñamos el papel que nuestras familias y la sociedad nos
han encomendado, generalmente dramatizando nuestras vivencias arrastrados por
las indicaciones de un director de escena invisible.
Aprovechando esta metáfora,
recordemos cuatro
métodos de liberación extraídos de
la técnica teatral: el movimiento, la risa, el grito y el llanto.
El escenario mágico
El objetivo de la técnica es
desbloquear los procesos de pensamiento negativo del cerebro. Estos procesos
suelen darse después de experimentar vivencias con fuerte carga emocional, que
mantienen al cerebro buscando soluciones al problema dentro de unos límites de
pensamiento que se lo impiden.
Imaginar cómo solucionar el
problema como si dispusiésemos de poderes mágicos facilita que el cerebro
subconsciente explore nuevas "soluciones" y relaje poco a poco su
estado de estrés gracias a los breves estados de ilusión que se dan cada vez
que "la magia funciona".
También hay que tener
en cuenta que la única emoción que se ventila con la catarsis no es la ira. La
tristeza que experimentamos después de la pérdida de un ser querido, cuando se
reprime, sigue doliendo. Al contrario, cuando se expresa se supera más rápido. Se ha demostrado que llorar es catártico, casi siempre. De
hecho, la catarsis en Psicología se usa fundamentalmente para aliviar el dolor
y el sufrimiento asociados a un trauma.
¿Cómo hacer catarsis para generar un
cambio positivo duradero?
1. Conecta con tus sentimientos. Ante
todo, es vital que aceptes todas tus emociones y sentimientos. Debes evitar la idea
de que existen emociones “negativas” que no deberías experimentar. Todas las
emociones son válidas y no te hacen peor ni mejor persona. No es lo que sientes
sino cómo lo canalizas. Por tanto, no intentes reprimir ni luchar contra esas
emociones. Conecta con ellas para que escuches el mensaje que deben
transmitirte. A veces, detrás de la ira se esconde la tristeza, por ejemplo, o
la sensación de impotencia. Pero no podrás resolver el conflicto si te
desconectas de tus emociones.
2. Busca la forma de hacer catarsis que funciona
para ti. Lo que puede ser catártico para algunos no lo
es para otros. Por tanto, debes encontrar la estrategia de expresión emocional
que mejor funciona para ti. No siempre es necesario ni recomendable golpear una
almohada, llevar un diario terapéutico puede ser una forma de
exorcizar tus problemas. El arte también es una excelente herramienta catártica.
3. No te olvides del elemento cognitivo. La
catarsis está compuesta por dos aspectos: la liberación emocional que
generalmente tiene un fuerte componente somático y el elemento cognitivo, que
implica la reflexión sobre lo ocurrido. Si te limitas a la liberación emocional
te habrás quedado a medio camino. Es necesario que reflexiones sobre el origen
de esas emociones que te perturban y, sobre todo, que encuentres una vía para
expresarlas de manera asertiva, sin hacerte daño y sin dañar a los demás.
Por último, pero no menos importante, no fuerces tu
ritmo de curación. A veces algunos contenidos se esconden en el inconsciente
porque no tenemos las herramientas psicológicas necesarias para afrontarlos y
sacarlos a la conciencia sería extremadamente doloroso. Asume la catarsis como
un proceso terapéutico de autosanación y autoaceptación en el que cada día irás
dando pequeños pasos.
PRUEBA CUAL DE ESTAS FORMAS ES MAS CONVENIENTE PARA
TI
1. ESCRITURA AUTOBIOGRÁFICA
2. VER TEATRO, CINE, TELEVISIÓN (DE CRECIMIENTO O
EJEMPLOS DE CURACIÓN EMOCIONAL)
3. LEER O VER HISTORIAS DE LA VIDA REAL CON LA
CUALES TE IDENTIFIQUES
4. ESCENARIO MÁGICO (OBSERVA TU VIDA COMO UNA
HISTORIA Y ARREGLALA)
5. MOVIMIENTO (ATENCIÓN A PARTES DE TU CUERPO CON
DOLOR O MOLESTIA)
6. RISA. BUSCA TÉCNICAS QUE TE HAGAN REIR A
CARCAJADAS.
7. GRITO. NO SE TRATA DE GRITAR POR GRITAR, ES
RECOMENDABLE ELEGIR FRASES ESPECIALES
8. LLANTO. BUSCA TÉCNICAS QUE TE HAGAN LLORAR CON
GRAN PASIÓN.
9. ARTE (PINTAR, ESCULPIR, BAILAR, CANTAR)
10. ESCRIBIR CANCIONES, POEMAS O VERSOS
Lo
que puede ser catártico para algunos no lo es para otros. Por tanto, debes
encontrar la estrategia de expresión emocional que mejor funciona para ti.
NAMASTE.