Por Víctor Manuel Huacuja Leyzaola
Especialista en Terapia Gestalt
El insomnio, las pesadillas, sensación de temor, distracciones constantes, etc. pueden ser el resultado del Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT) que muchos vivimos después del sismo de hace dos semanas. Dependiendo de cada uno, esto puede durar uno días o semanas o prolongarse hasta años. El primer paso y más importante es reconocer nuestro estado emocional para entonces expresar nuestras emociones. Para “darnos cuenta” de lo que nos está pasando, lo recomendable es darnos pausas varias veces al día para buscar un lugar tranquilo donde podamos sentarnos simplemente para respirar profundo y despacio. Mientras lo hacemos, hacer una introspección de las sensaciones físicas que sentimos y nombrarlas. Ejem.: “siento mucha tensión en mis piernas y las manos me tiemblan”. Una vez que somos conscientes de las sensaciones físicas, hacer introspección de las emociones qué hay atrás y también nombrarlas. Ejem.: En “este momento tengo mucha tristeza y temor”. Cuando lo podemos nombrar, lo podemos atender y esto ya resulta un primer alivio.
Un segundo momento es mantenernos en contacto amplio con las demás personas, platicar mucho lo que nos está pasando, las emociones que tenemos e invitar a los otros a que lo expresen. Al sabernos acompañados y empáticos viene un segundo alivio. Mientras lo expresemos es mucho mejor.
Si la angustia permanece, la ayuda de un experto es recomendable. Yo estoy de voluntario en un grupo de terapeutas que estaremos ofreciendo apoyo gratuito de Octubre a Diciembre. Si alguien busca apoyo profesional por favor me manda un inbox para canalizarles.
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