domingo, 1 de octubre de 2017

¿CUÁL FUE LA LECCIÓN QUE NO APRENDIMOS?

Durante 13 días, desde que ocurrió el sismo del pasado 19 de Septiembre he estado preguntándome cuál fue la lección que no aprendimos, y hoy por fin creo que encontré la respuesta al estar viendo un documental sobre el sismo que me hizo llorar de nuevo, en el cual vi imágenes de niños muy pequeños que eran rescatados momentos después del sismo y pensé entonces: ¿qué culpa tienen estos pequeñines? ¿que tenían que aprender ellos? para que se haya repetido tan absurda e irónicamente en la misma fecha un movimiento que causó tanto dolor.

¿QUÉ NOS ESTA TRATANDO DE DECIR LA MADRE NATURALEZA?

Curiosamente la gran mayoría de los edificios que se cayeron esta vez, son edificios que habían sido afectados en el 85 y quizá hasta debieron ser demolidos y no hicimos caso, pero...¿quién no hizo caso? los dueños de las propiedades? los funcionarios corruptos? acaso solo ellos tienen culpabilidad de esto que volvimos a vivir? NO.

Quizá la culpabilidad la tenemos todos los que hemos permitido la corrupción de una u otra manera, hasta en los detalles mas mínimos, como darle una mordida a un policía de transito. Pero la más grave quizá es la que nombraba el gran Martin Luther King al decir "NO ME DUELEN LOS ACTOS DE LA GENTE MALA, ME DUELE LA INDIFERENCIA DE LA GENTE BUENA".

Mi manera muy personal de ver, es que la madre naturaleza nos esta diciendo que NO debemos permitir mas corrupción, no debemos cometerla o participar en ella y sobre todo la mas importante NO DEBEMOS PERMANECER INDIFERENTES ANTE ELLA, pues esta actitud es quizá la que hoy 32 años después nos vuelve a ocasionar un enorme dolor, que pudo haberse evitado, si muchos de esos edificios que esta vez cayeron hubiesen sido correctamente reparados o demolidos en el momento correcto.

No esperemos otro llamado de la madre naturaleza, recordemos lo que dijo muy sabiamente el maestro de la Psicología, Carl Jung, "No forcemos a la CONCIENCIA CÓSMICA  a repetir este suceso". Eso es lo único a lo que debemos temer y esta en nuestras manos corregirlo.





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