EGO * EGO * EGO * EGO * EGO * EGO * EGO * EGO * EGO * EGO * EGO *
Tener el ego controlando más una parte de nuestra conciencia que otra hace que suframos muchas consecuencias en nuestra salud mental. Por ello, para eliminar esta excesiva presencia de nuestro ego dominando la parte instintiva de nosotros, podemos seguir los siguientes consejos.
1. Deja de buscar el reconocimiento de los demás
Cuestiónate si necesitas la aceptación exterior para ser feliz. Evidentemente a todos nos gusta que nos valoren y refuercen positivamente, pero realmente es mucho mejor ser capaz de hacer un buen autoanálisis que necesitar de los demás, ya que muchas veces el entorno no nos refuerza cada vez que hacemos algo bien. De esta modo si crees que tu ego profesional o ego espiritual está dominando tus decisiones, tómate un tiempo para descansar y analizar el por qué de tus acciones y lo que realmente quieres en tu vida.
2. Aprende a ser humilde y objetivo/a
No es bueno ni creerse de más ni ponerse a la altura del betún. Intenta valorar tus esfuerzos y tus logros así como tus errores. Haz autocrítica cuando sea necesario y felicítate a ti mismo/a cuando hayas logrado o te hayas esforzado en algo. Al herir el orgullo de alguien no obtienes recompensas, así que lo esencial es centrarte en ti mismo/a para llegar a tus objetivos. Todo ello sin olvidar que debes contentar la parte más impulsiva del ello y disfrutar de pequeños instantes.
3. Deja a un lado la autoexigencia
El perfeccionismo nos ayuda a crecer, pero también nos puede perjudicar mucho. Intenta proponerte metas, pero intenta que éstas sean realistas y te den margen de maniobra. La perfección no existe, así que deja de buscarla intentando contentar el ego y el superyó.
4. Acepta tus limitaciones
En lugar de negártelas, acéptalas, están ahí porque todo el mundo tiene, tú no eres menos. Una vez aceptados tus limites puedes intentar mejorar, si es posible, algunos aspectos de ti, pero otros simplemente tendrás que aprender a vivir con ellos. En algunos casos el ego distorsiona la realidad para que intentemos dar todo de nosotros para llegar a nuestra versión más ideal. Es necesario comprender que todos tenemos límites y que debemos convivir con ellos.
5. Deja de lado la competitividad
¿Sientes que siempre tienes la razón o quieres ganar en todo? La vida no es una competición constante. A veces hay que ir de la mano y hacer piña con los demás. Aprende a ser equipo y trabajar en equipo con la gente. No tienes que ser el/la mejor en todo ni ser quien tiene más cosas, no es necesario, no tienes que demostrar nada ni a los demás ni a cualquiera de los tipos de ego. Normalmente existen palabras con ego que sólo tienden a tirarte pensamientos negativos cuando eres el peor en alguna situación. En estos casos debes intentar ver que nada te define, sea positivo o negativo.
6. Aprende a estar en el presente
Disfruta de las pequeñas cosas y valora todo lo que tienes a tu alrededor. Busca el lado positivo de las cosas, valora las cualidades de la gente de tu entorno, acepta los aspectos en los que los demás son mejor que tú, disfruta de las aficiones y el tiempo libre sin competir y ponte en el lugar de los demás. Al estar en el presente tienes más a raya la tendencia del ego a intentar contentar el superyó y a dejar atrás el ello. Esta es la mejor manera de evitar ser un ególotra y que su significado acabe dominando nuestras vidas.
7. Trabaja tu interior
A veces la búsqueda incesante de la versión idealizada de ti hace que acabes lidiando con un ego que intenta eliminar el ello de tu conciencia. Para poder equilibrar estos tres rasgos de nuestra mente es esencial intentar trabajar en nuestro interior para tener el ego equilibrado. En este caso, la meditación o la instrospección te serán de ayuda para lograr este gran obejtivo.
Se podría decir que para vencer el desequilibrio del ego debemos intentar ser mejores personas cada día, pero no aquella a la que apunta constanteente el superyó sino a la parte más humana que tienes de tu persona. El buen calibre del ego es esencial para disfrutar tanto de nuestros impulsos como de nuestra vida social. La clave siempre está en el equilibrio.
Articulo tomado en parte de Mundo Psicologos para el trabajo del 4. Mes de Meditaciones diarias del grupo y COMUNIDAD AAM (Aprendiendo a Meditar) mediante el canal de YouTube www.youtube.com/c/MeditandoconCony.
Cualquier duda puedes escribirme a conymeditación@gmail.com
Gracias.
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