Es muy común que por momentos te sientas cansado y aburrido de la rutina diaria, pero eso puede evitarse de muchas maneras. Para ello es importante recordar que nuestro motor en la vida se compone de chispazos de estímulos, que van desde lo más pequeño hasta lo más grande, son cosas como un plan de fin de semana, un pequeño cambio en la casa, un pequeño logro personal o laboral, hasta grandes estímulos como comprar casa, cambiar de país, terminar una carrera, en fin es infinita la lista.
Por otro lado además de esos estímulos diarios, pequeños y grandes, existen nuestros proyectos y metas personales, que siempre recomiendo llevar a la vez que nuestro trabajo, sobre todo cuando no trabajamos en lo que más nos gusta. No hay nada más alentador y gratificante que terminar una jornada laboral, cansado o aburrida...y de repente recordar nuestro proyecto personal.
Pero...¿Qué puede ser este proyecto personal? Te daré algunos ejemplos, cuando trabaje varios años en la recepción de una agencia de publicidad en Miami, me aburría terriblemente y tenía además muchas horas vacías, así que me di a la labor de aprender a manejar varios programas de la computadora y una cosa me fue llevando a la otra. Cuando me di cuenta ya había creado dos grandes proyectos, un servicio de catering y una página para promover música de cantautores.
Si no tienes nada que te interese en este momento, empieza por aprender algo que siempre quisiste y ya veras como una cosa te va llevando a la otra, además iras moviendo tus neuronas para estar siempre joven mentalmente. Cuando empiezas a ver tu avance en esos pequeños logros de lo que aprendes o de lo que vas emprendiendo empiezas a tener lo que yo llamo "instantes de eternidad", porque sientes emociones en pequeñas fracciones de tiempo que llenan tu alma como nunca antes hubieras imaginado y quedan para siempre dentro de ti construyendo un nuevo espacio, una nueva manera de vivir.
Pero existe otro paso más allá de ello, que es encontrar nuestro propósito de vida, es ese algo que has venido a hacer a este mundo y que nadie puede hacer por ti. El gran maestro Wayne Dyer lo llamaba "El poder de la Intención del Universo" obrando a través de ti. Los japoneses lo llaman "Tu Ikigai". Sea como lo llames lo cierto es que cuando lo has encontrado tu vida toma otra dimensión, otro color, otro camino.
Puedo describir de manera personal que he encontrado mi propósito de vida con mis libros y mis conferencias; y esos instantes de eternidad, los vivos cuando doy una conferencia, al final la gente sale feliz y pensativa, reflexionando acerca de todo lo hablado, se entonces que he sembrado una semilla mas de conciencia. O cuando recibo los cientos de mensajes de mi grupo y comunidad AAM en Facebook, mas de 65 mil almas en crecimiento (mensajes que leo con mucho detenimiento con gran sentido de gratitud y responsabilidad). Y en muchos momentos parecidos en los que estoy colaborando para el crecimiento de nuestro planeta.
Tu también puedes empezar a sentir esos instantes de eternidad, esos chispazos de estímulos, ese crecimiento continuo, recordando que, como enseña el budismo: el principal propósito del ser humano es volver a conectarnos con nuestra Divinidad. Pero que existe un segundo propósito y es encontrar ese algo especial que hará que tu vida cambie totalmente, que te vuelvas mas fuerte espiritual y emocionalmente, pero sobre todo que jamás tus días vuelvan a ser grises.
Cony Garrido
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